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Importancia de las asambleas comunitarias: Hacia el kiki’ kuxtal

La asamblea comunitaria es el espacio donde se invita a toda la gente a participar porque es en estas asambleas que se toman acuerdos y decisiones. Es aquí donde la participación de los abuelos y abuelas se hace presente para encontrar el bien común.

Por Silvia Beatriz Chalé Euan, Centro de Derechos Humanos Utsil Kuxtal A.C.

En los pueblos mayas de Yucatán tenemos la costumbre de realizar asambleas, ya sean ejidales o para las fiestas patronales, pero sobre todo la asamblea comunitaria, ya que es el espacio donde se invita a toda la gente a participar porque es en estas asambleas que se toman acuerdos y decisiones.

Entre los usos y costumbres que los abuelos y abuelas nos cuentan acerca de por qué era necesario que se hicieran las asambleas comunitarias, mayormente eran las autoridades del pueblo quienes convocaban a realizarlas, por ejemplo cuando tenían que informar o preguntar de alguna situación en donde la decisión sea acordada como pueblo. Es aquí donde la participación de los abuelos y abuelas se hace presente para encontrar el bien común, el respeto, la sabiduría, la justicia, la armonía, para todo esto, se realizaba el ts’ool xikin que en maya es el buen consejo, en donde la participación de todas y todos sea para construir un acuerdo o decisión que beneficie al pueblo, de esta manera se fortalece la comunicación y la relación de las autoridades, el comisario o juez de paz y los habitantes.

En estos momentos, los pueblos originarios vemos que en todo el país estamos viviendo una defensa de nuestros territorios y la península de Yucatán no se queda atrás, ya que existe un desborde de intereses empresariales y un crecimiento desordenado de la ciudad de Mérida que ha provocado que los pueblos estén siendo despojados de sus tierras, a cambio de pagos vergonzosos de parte de los empresarios y autoridades agrarias coludidas con los empresarios

La asamblea comunitaria es el espacio donde se invita a toda la gente a participar porque es en estas asambleas que se toman acuerdos y decisiones. Es aquí donde la participación de los abuelos y abuelas se hace presente para encontrar el bien común.

En una experiencia que nos platicó un abuelo de Chablekal, él comentaba que en una ocasión durante un acuerdo de asamblea comunitaria resolvieron que le darían alojamiento a una familia recién llegada al pueblo a vivir y, después que realizaron las investigaciones pertinentes sobre la familia, acordaron darle un terreno para hacer su casa y donde sembrar su milpa, dejando en acuerdo que harían múuch’ meyaj (fajina) para ayudarle a amarrar su casa de paja, o k’oolojche’. En dicha asamblea, todos los presentes del pueblo firmaron un acta de lo acordado. Este tipo de acuerdos los hacían igual para temas relacionados con el monte, en la justicia y las ceremonias que se hacían para la siembra como el ch’a’cháak (rogación de lluvia).

Hoy en día muchos pueblos mayas se han organizado precisamente en asambleas comunitarias o populares para defender algo en común como son sus pueblos, sus territorios. En estos momentos, los pueblos originarios vemos que en todo el país estamos viviendo una defensa de nuestros territorios y la península de Yucatán no se queda atrás, ya que existe un desborde de intereses empresariales y un crecimiento desordenado de la ciudad de Mérida que ha provocado que los pueblos estén siendo despojados de sus tierras, a cambio de pagos vergonzosos de parte de los empresarios y autoridades agrarias coludidas con los empresarios. De la misma manera, está la contaminación de las granjas porcícolas, granjas avícolas, la contaminación a los mangles por construcción de edificios privados, los monocultivos, las fumigaciones masivas que provocan la muerte de las abejas, éstas son algunas de las razones de por qué la gente de los pueblos se han ido convocando, tanto hombres y mujeres, para defenderse ante las situación que están viviendo, con la llegada del proyecto del Tren Maya la situación en la península no mejoró, al contrario se agudizó más. Es claro que los impactos ambientales y socioculturales afectan a los pueblos ya que en sus territorios se encuentra los recursos naturales de los que se pretenden adueñar, esto también ha provocado una alteración en la naturaleza.

Las leyes nos dejan vulnerables al no respetar nuestras formas de organización o sistemas normativos, nuestros acuerdos, las consultas y nuestros derechos como pueblos originarios que somos como la libre determinación.

Cabe señalar lo fundamental que ha sido para los pueblos el cuidar, proteger y resguardar los espacios comunes, sus montes, sus fiestas, su relación con la naturaleza, para estar bien como pueblo, sin embargo, uno de estos impactos ha provocado desde hace varios años que en los pueblos de Yucatán sean afectados en su justicia tradicional, quitando a los jueces de paz y restándole funciones a sus comisarios, para tener dependencia solamente en las autoridades del estado mexicano. Las leyes nos dejan vulnerables al no respetar nuestras formas de organización o sistemas normativos, nuestros acuerdos, las consultas y nuestros derechos como pueblos originarios que somos como la libre determinación. Estas leyes están produciendo que los interés económicos de unos cuantos dañen la vida y el patrimonio de los pueblos y del propio país; los procesos cansados y tardíos en tribunales para demostrar que tenemos la razón de la defensa de nuestros pueblos y, aunque les estorbemos en sus planes, los pueblos seguiremos acá, resistiendo, cuidando nuestros montes, múules (montículos), los cenotes, resguardando nuestras tradiciones, usos y costumbres, disfrutando y agradeciendo lo que por años nos han enseñado nuestras abuelas y abuelos para tener u kiki’ kuxtal como pueblo.

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